Por dos nombres de mujer, si de contrapunteo se trata.

Hay que confesarlo de una vez: Cuba Muebles está seducido por los nombres de mujer y sus sutiles encantos. Es que la inspiración nos llega justamente de ahí, de ese universo repleto de líneas, cadencias, texturas y colores de agradable sosiego. ¿Quién lo diría? Cleopatra, la reina del Nilo. Andrea, nombre de origen griego, que se traduce en valentía y belleza. Y sí, ya lo ven, todo va al pasado y regresa en este ciclo vital.

Hoy hemos escogido para este comentario, dos atractivos diseños de nuestra cartera de productos. Cleopatra con su estética futurista-creativa y Andrea, anclada en lo moderno high class.
Claro está, que por ser ambas de nuestra manufacturacomparten semejanzas fabriles. Todo comienza en la idea,eso que algunos llaman “inspiración”, luego viene elboceto, la gráfica y sus variaciones, más cierra este primerdestello la decantación, la elección de aquello quecreemos inefable. Paralelamente sucede la selección demateriales: ahí cuentan los tejidos, sus texturas, colores, algo importante y no menos desdeñable, su composiciónfísico-química, detalle primordial para el uso del mobiliario en el Caribe, que no porque seduzca la vista resultasiempre lo más adecuado, y ya hablaremos de eso más adelante. Se incorporan la madera, los tornillos, las grapas, las esponjas, en fin…
Tanto Andrea como Cleopatra comparten una estructura interior de madera, trabajada a base de ensambles y chambranas bien reforzadas con tornillos, lo cual favorece la solidez integral y natural de eso que pudiéramos denominar “esqueleto”, y un mejor equilibrio del peso que soportan. Una vez realizada la estructura se procede a su recubrimiento a base de capas de esponja con el auxilio de grapas. Finalmente la vestimenta o colocación del tejido ya seleccionado, y aquí hacemos un stop. Una pausa obligada porque el tejido es el contacto directo cliente-producto, ahí viene primero que nada el golpe visual, luego el tacto y casi al unísono un sinfín de alegorías sensoriales.

Cuba Muebles, es muy celoso con la elección de materiales, sobre todo los textiles. No imponemos preferencias, pero sí recomendamos, sugerimos y ofrecemos asesoría al momento del cliente elegir. En algunos casos trabajamos con tejidos de adecuados porcentajes de composición natural como algodón, lino, lienzo, yute. Por ejemplo: solemos utilizar para Andrea el linota o yute en gris claro u oscuro, algo que permite resaltar la calidad de la costura a simple vista y refuerza el carácter artesanal de nuestro perfil. En el caso de Cleopatra a veces utilizamos la chenille, por su agradable naturaleza y sensación táctil, generalmente en colores claros, para ser más exactos, en colores pastel, justamente porque absorben menos calor y por su belleza visual.
Andrea principalmente es un mueble confeccionado para abarcar amplios espacios, por sus grandes plazas y profundidad a 0.95cm, que por ser un diseño tan popular también lo puedes encontrar en su versión más pequeña como el “Andrea Tiny”, un éxito total por sus dimensiones perfectas para la mayoría de los hogares en Cuba. Cleopatra es mayormente un mueble de dimensiones variables dada su naturaleza de colocación esquinera, divisoria o diagonal. En ambos casos ideales para salón.
En cuanto a elementos formales del diseño Andrea privilegia el uso de la línea recta y los ángulos de 90 grados que se reducen a 45 en los apoyabrazos laterales, también es recurrente la decantación de plazas o espacios en rectángulos para respaldos y asientos. Por su parte Cleopatra, también forma un triángulo rectángulo en el que catetos cumplen la función de asiento, pero introduce las líneas curvas que devienen elipse o serpentinata, esta linealidad sicológicamente invita al reposo o descanso, y esto no es pura poesía, ya lo demostraron los maestros del renacimiento italiano. También es típico de Cleopatra la utilización de elementos cilíndricos a manera de apoyabrazos, y ¿ por qué no?, de improvisados almohadones si queremos posición horizontal para el cuerpo, jajaja… Las plazas o espacios del mueble a diferencia de Andrea son enterizos, se desplaza la vista por el plano horizontal fin fragmentación, tanto en asiento como en respaldo. En ambos casos se identifican matrices compositivas comunes en el diseño: triangulares, cuadrantes, transversos; subyace además el concepto de función esquinera, que se logra a través de piezas desarmables, ajustables o componibles en función del espacio.

Entonces… ¿cómo insertarlos en ambientes? ¿cómo resaltar su utilidad y belleza? Andrea y Cleopatra resultan volublemente adaptables: del gran salón señorial, al apartamento de modestas dimensiones. Muchos prefieren la función esquinera que se ajusta a su forma triangular y abre el diapasón visual del espacio desde el recogimiento de una esquina cualquiera. La función divisoria nos encanta, si el espacio es abierto (sin muros o paredes intermedias) mucho mejor, sobre todo cuando se coloca en sustitución del otrora “mediopunto” para dividir la sala y la saleta, o para conformar un recibidor y separarlo del salón de lectura con TV, o si somos una familia numerosa, o si se nos antoja recibir visitas de amigos, porque somos así de sociables, entonces lo ubicamos bordeando el espacio y dejando al centro la mesa y quizás combinandolo con otros accesorios como los muy prácticos Puff, en su formato prisma de base rectangular/cuadrada o en versión cilindro, que en duos o trios resultan cómodos y bien adaptables, incluso a los niños les fascinan. No es ocioso decir que en todo esto el color de las paredes ayuda mucho, por ejemplo: el blanco siempre funciona y es tendencia en este 2023, pero los colores neutros también, entonces reserve el toque de color para los cogines que Cuba Muebles también incorpora como parte integrante del conjunto, quizás en azul cobalto o ceruleo, un verde esmeralda nunca viene mal o un rojo carmesí, la tela a rallas a la manera de cebra puede dar el puntillazo perfecto. Pero la luz es increiblemente importante, nada como la luz natural, pero evitando la incidencia directa del sol. Si su espacio es climatizado entonces las cortinas favorecen mucho y aplicaríamos los mismos principios en cuanto a la elección del color, la luz indirecta crea atmósferas bien interesantes y hasta románticas. Coloque lámparas, de mesa o techumbre, velas en conjuntos impares, esferas de cristal, si gusta de las flores, que sean naturales, son solo consejos… Andrea y Cleo, lo piden a voces.

Entre estas “señoras”, ya lo veíamos, existe como que un sano contrapunteo cubano, un coqueteo. Una es línea recta en puridad, la otra se desvía en la curva, una es prisma y rectángulo, la otra incorpora cilindro. Andrea es totalmente frontal, directa, para colocarse a pared, o para cumplir una función divisoria de espacios. Cleopatra también, pero tiene como acicate distintivo que se trasmuta en diagonal y esquinera de dimensiones variables. No lo piense más, ya está decidido, Cleopatra-futurista creativo / Andrea-moderno high class; en cualquiera de los casos, una magnífica elección.
Por Kevin Gálvez